MAFIAS OPERAN BAJO LA PROTECCIÓN DEL EDIL, CARLOS MORALES EN EL CENTRO DE TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS

www.elPoderNoticias.com

El reciente ataque que sufrió un reconocido columnista Chiapaneco, en el centro de la capital chiapaneca, fue el detonante para dejar a la vista de todos, la forma en que operan las Mafias en Tuxtla Gutiérrez.

Esto, bajo la protección del presidente municipal, Carlos Morales Vazquez.

Vea usted, Las Mafias dedicadas al comercio ilegal son provenientes del centro del país y se han apoderado del primer cuadro de la capital chiapaneca.

su actividad va mucho más allá del ambulantaje, pues disfrazados de comerciantes, son en realidad una peligrosa red de bandas delictivas que han tomado el control del comercio en vía pública.

• Cobro de derecho de piso.

Su modalidad consiste en exigir a los vendedores un pago fijo a cambió de permitirles vender o incluso ofrecen la famosa “Protección”. Los montos van desde los 5 mil hasta los 25 mil pesos, dependiendo del tipo de local o vendedor.

La “Protección” que ofrecen es que no sean ejecutados en los comercios, por sus propios #Sicarios.

• Asaltos.

En esta modalidad, ponen en marcha diversos formatos para despojar a los transeúntes o compradores de sus pertenencias.

Tal es el caso, del que fue víctima recientemente, el Columnista Leonel Durante, el cual consiste en que una persona del sexo femenino, se coloca frente a su víctima, para posteriormente gritar y pedir ayuda por supuestos”Tocamientos”…

Es ahí, dónde entra una pandilla de delincuentes que por lo regular son más de 10 personas del sexo masculino.

Juntos rodean a la víctima, y entre insultos y una ráfaga de golpes a la cara y las costillas, despojan de todas las pertenencias a la víctima.

Tras está mafia de criminales que operan en el centro de Tuxtla Gutiérrez, es protegida por la presidencia municipal de Carlos Morales Vazquez.

Pues son sus propios agentes de la policía municipal, los que se encargan de recolectar y mover los artículos robados a diferentes partes de la Ciudad, para ser entregados a otros delincuentes para finalmente ser vendidos o empeñados.