SECRETARIA PARTICULAR DEL FISCAL GENERAL DE CHIAPAS HACE JUGOSOS NEGOCIOS CON ASEGURADORA DE AUTOS DONDE FUE GERENTE, ENTRE OTROS ILICITOS.

#ElPoderNoticias

La tabasqueña y amiga de la esposa del gobernador morenista Rutilio Escandón, Irasema Gómez Hipólito, se volvió la todopoderosa de Olaf Gómez Hernández, quienes desde la institución le siguen sirviendo Jorge Luis Llaven Abarca
Una vez más se pone al descubierto que en Chiapas, manda el exgobernador corrupto Manuel Velasco

Apenas llegó a finales del año pasado a la Fiscalía General del Estado, donde figuró en la lista de probables candidatos a ocupar la titularidad de dicha institución, pero al no ser electa por diversas causas que la imposibilitaban, la tabasqueña Irasema Gómez Hipólito se volvió la todopoderosa secretaria particular de Olaf Gómez Hernández, quien ahora es prácticamente quien decide desde dónde comprar un lápiz hasta a quién nombrar como fiscal.

Es una mujer que presume cercanía con el gobernador Rutilio Escandón Cadenas y con la esposa de este, Rosalinda López Hernández, y quizá por ello abusa de sus ínfulas de tal forma que es quien toma desde las decisiones más elementales hasta aquellas donde se requiere la autoridad del mismísimo Fiscal General, a quien tiene minimizado desde una oficina justamente al lado de quien debería ser su jefe Olaf Gómez Hernández.

Bajo ese poder fáctico y abusivo, Irasema se ha consumado como la todopoderosa de la Fiscalía General y ha logrado hacer negocios hasta con quienes venden comida, sin pasar por alto que últimamente le sirve, junto con el Fiscal de Coordinación, Jordán Orantes Alegría, a Jorge Luis Llaven Abarca.

TALENTO BISNERO CON ASEGURADORA

Su talento bisnero la ha llevado a enriquecer de momento a su ex jefe Mario Crosswell Arenas, propietario de la empresa Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), a quien prometió devolverle en el primer trimestre de este año 2021, 200 vehículos asegurados, mismo que traducidos en números significan una fortuna en la reventa ya que se trata de unidades aparentemente demeritadas en su valor tras pasar a formar parte de una carpeta de investigación vía Fiscalía de Combate al Robo de Vehículos.

Precisamente en esa Fiscalía de Robo de Vehículos, bajo una serie de falsas acusaciones Irasema despidió al entonces titular Miguel Ángel Maza porque no se prestó a sus negocios con OCRA, donde fungió como Gerente General y ahora cuenta con el poder de hacerse millonaria a costa de trueques, pasándose por alto a su jefe y compadre, a quien detesta y habla pestes de él cuantas veces tiene la oportunidad porque, asegura, ese lugar le pertenece y él simplemente no sabe en dónde está parado.

Pero, bueno, el negocio con la empresa de su verdadero jefe, a quien le sirve de rodillas, Mario Crosswell Arenas, no tuvo éxito porque no pudo completar su meta de devolverle los 200 vehículos asegurados de enero a marzo, con todo y que recogió cada uno de los que estaban en uso en las decenas de oficinas en todo el estado dependientes de la Fiscalía General, sin importarle un ápice dejar sin herramientas de trabajo a una de las instituciones más importantes de la entidad en materia de justicia.

Por esta “falla”, también despidió al Fiscal de Robo de Vehículos, Octavio Rigoberto Macías Flores, el segundo en menos de cinco meses en que tomó al toro por los cuernos esta señora.

Con todo y eso y, pese a que endureció sus amenazas a quienes no entregaran los vehículos utilitarios que utiliza la Fiscalía General, quedó en ridículo con su patrón Crosswell Arenas, pero le prometió que en los próximos tres meses su objetivo será mayor y pondrá a trabajar horas extras al personal de la Fiscalía de Combate al Robo de Vehículos para que el negocio no se pierda y ambos sigan hinchándose de billetes.

Quizá este negocio no fuera tan oscuro si sólo se tratase de devolver unidades aseguradas, lo malo está en que Irasema Gómez Hipólito exentó, de manera arbitraria e ilegal, los trámites rigurosos y reglamentarios para cada caso, como lo son la conclusión de las pruebas periciales realizadas a todas los vehículos asegurados, peritajes oficiales de identificación vehicular de la Fiscalía General y una serie de cuestiones estrictamente legales que resolvió con documentos apócrifos elaborados por OCRA para agilizar los trámites de devolución sin que mediara una sola autoridad y, por supuesto, este ilícito tampoco ha sido investigado porque ella tiene el control total de la Fiscalía General en ausencia de poder de su compadre Olaf Gómez Hernández, quien duerme el sueño de los justos en su oficina mientras esta señora despedaza la institución.

Mientras el flamante Fiscal General permita que su secretaria particular, Irasema Gómez Hipólito mueva todas las piezas del ajedrez a su modo, continuarán también los abusos y atropellos del personal que, con todo y su experiencia y capacidad han servido por años a la institución.

Prueba de ello son las quejas de otros empleados de la Fiscalía de Robo de Vehículos quienes han sucumbido a sus caprichos como Oscar Antonio Espinosa Trinidad, quien fungía como Coordinador Operativo; Manuel Jesús Lastra Pérez, quien fungía como Subdirector, Gloria Noemí Pérez Orozco, quien fungía como asesora Miguel Ángel Maza de la Cruz y Gladis del Carmen Alfonso Domínguez, ministerio público de la mesa 01. Todas ellas, personas honorables, padres y madres de familia que de un día para otro los movieron fuera de Tuxtla Gutiérrez para que renunciaran por cuenta propia.

Lo peor de todo es que ahora, la Fiscalía de Robo de Vehículos se ha convertido en una oficina alterna de OCRA, pues con el apoyo Irasema Gómez Hipólito, los apoderados legales de dicha empresa llegan sin cita previa prepotentes ante los ministerios públicos para exigir devoluciones de vehículos aun faltando diligencias en los expedientes y amagan con reportarlos o cesarlos del cargo si no se los entregan porque cuentan con el respaldo de “la jefa”, quien de inmediato toma represalias contra quienes incumplan una orden de sus excompañeros de trabajo.

Lo que no sabe el Fiscal, o si lo sabe y se hace de la vista gorda es que, Irasema, junto con el Fiscal de Coordinación, Jordán Orantes Alegría, tiene otros negocios dentro de la Fiscalía que muy pronto saldrán a la luz y comprometerán de gran manera a Olaf Gómez Hernández porque se trata de la extinción, desaparición o borrado del sistema de carpetas de investigación donde se incrimina a Jorge Luis Llaven Abarca, quien es a quien sirven desde hace más de dos años y a quien aún continúan entregándole informes pormenorizados de todas las actuaciones legales para evitar sea involucrado ahora que es candidato a diputado federal por Morena, además de fuertes cantidades de dinero para su campaña.